Grupo de Oracion

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domingo, 29 de enero de 2017

LA INTEGRACIÓN DE LO HUMANO Y LO DIVINO

La integración de los dos lados de nuestro ser, el activo y el contemplativo, se ve en el Evangelio de San Juan como la integración de nuestros recursos humanos y nuestra parte divina, como se ejemplifica por Jesús. En el siguiente extracto de "Journey to the Heart ' Laurence Freeman explica:
"Juan es el más místico de los evangelios, pero al mismo tiempo nos ofrece emotivos atisbos de la humanidad de Jesús - su estar cansado en un día caluroso y que necesitaba un poco de agua, su llanto por un amigo que ha fallecido - que no se encuentran en los otros tres relatos. Es un texto de gran profundidad y potencia, al mismo tiempo sencillo y fácil de leer... Bede Griffiths sintió que su vida tomó un nuevo rumbo después de leer este evangelio en un momento intenso en su búsqueda de profundidad y significado. Estaba claro que se trata de una de las obras más significativas del genio humano. Cualquiera que fuese su significado preciso, era el registro de una experiencia de una profundidad insondable. Tanto la persona y la doctrina retratadas eran de una belleza más allá de toda imaginación humana. No había nada en Platón que se podría comparar con ello. "Me di cuenta que rechazar esto sería rechazar lo más grande en toda experiencia humana. Por otra parte, aceptarlo sería cambiar de punto de vista en conjunto. Sería pasar de la razón y la filosofía a la fe" (Bede Griffiths, The golden string).

El misticismo de Juan es nuevo en la historia del mundo, y no sólo filosóficamente, sino por su visión de la realidad más elevada integrada con los aspectos más generales de nuestro mundo sensorial humano. Esto es evidente no sólo en el Evangelio que lleva su nombre, sino en las cartas que se le atribuyen y declarar que se trata de un misticismo del amor - humanamente divino o divinamente humano de acuerdo con el punto de partida: "Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que palpamos con nuestras propias manos, acerca de la Palabra de vida, pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y les anunciamos la Vida eterna, que estaba junto al Padre y se nos manifestó, lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos, para que también ustedes estén en comunión con nosotros…" (1 Jn 1:1-3; Biblia de Jerusalén).

Pero a pesar de esta mundanalidad, la "alta cristología" de John se presenta audazmente en el Prólogo del Evangelio donde se compara a Jesús hombre con el Logos eterno. El Verbo y la carne unidos son la paradoja central del evangelio de Juan. Como era de esperar de la oposición núcleo entre la palabra y carne, todo el evangelio se basa en  la paradoja. A lo largo de la tradición mística cristiana la expresión de la más profunda experiencia por lo general emplea la paradoja para decir lo indecible... La persona de Jesús es el centro unificador de estas aparentes contradicciones y el discipulado personal es la forma en que este enfoque se convierte en una fuerza en la propia vida...

La visión mística de Juan explora el más alto estado de unión con Dios. Esto es explícito en la afirmación teológica de la Palabra hecha carne en el prólogo. Existencialmente, se ilustra en todo lo que Jesús dice y hace y sufre en su humanidad, incluyendo su muerte. Él no hace y no dice nada que no refleje explícitamente su (no dualista) relación con  el Padre" (Extracto de Journey to the heart – Christian contemplation through the centuries – An illustrated guide - Editora Kim Nataraja).

JESÚS COMO UN MAESTRO DE LA CONTEMPLACIÓN

En los tramos siguientes de la 'Enseñanza Semanal' me gustaría compartir con ustedes algunos extractos de 'Journey to the Heart' (Viaje al corazón). Este libro se basa en charlas dadas por los autores individuales del Curso 'Raíces del Misticismo Cristiano” que tuvo una duración de cuatro años como un curso de un año de 30 sesiones semanales por Shankar y yo con el auspicio de la Comunidad Mundial para la Meditación Cristiana en el Centro de Meditación Cristiana en Londres. El objetivo de 'Journey to the Heart', como el del Curso, es la introducción de meditadores de nuestra tradición cristiana y otros interesados en el misticismo cristiano a esta corriente rica que fluye a través del tiempo mediante el uso de ciertos maestros espirituales fundamentales como escalones a lo largo del camino.

Leer el libro es como un viaje espiritual de descubrimiento, no se considera que es principalmente la recolección de información, sino un proceso de crecimiento al exponernos a la sabiduría de los maestros. Espero que estos extractos te abrirán el apetito por el libro entero.
Laurence Freeman comienza el libro llevándonos a la fundación de la oración contemplativa cristiana: Jesús. Él no lo hace explorando citas específicas de las Escrituras, como se ha hecho en el pasado, sino señalando que es la enseñanza y la forma de ser de Jesús las que lo muestran como un maestro de la contemplación.

Laurence comienza sus reflexiones con la historia de Marta y María: "Jesús viene a visitar a Marta y María, dos hermanas, dos amigas suyas. Marta, que representa la vida activa, le da la bienvenida a la casa, mientras que María, símbolo de la vida contemplativa, se sienta a sus pies escuchando sus palabras. El texto dice que ella se sienta y se queda allí. Marta no obstante se distrae por sus muchas tareas y se perfila como una especie de terrorista doméstica por quejarse a Jesús: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje todo el trabajo a mí?
¡Dile que me eche una mano!"

Marta es claramente la anti-heroína de esta historia. El lector común se identifica y simpatiza con ella. ¿Quién no se ha sentido a veces como ella? Ella no está en un estado de ánimo placentero, pero ella no es condenada por Jesús - o el narrador o el lector - porque ella esá claramente en un estado de sufrimiento, aislada, paranoica, enojada, abrumada, se siente abandonada. Su ego se infla dolorosamente y ella ve que todo gira a su alrededor. Si tuviéramos que dar a la Marta multitarea un trabajo más en su reposo celestial, sería ser la santa patrona del estrés, del que ella está mostrando todos los síntomas clásicos. Sin embargo, detrás de la auto-dramatización, ella sólo está tratando de conseguir  preparar  una buena comida, ser hospitalaria.
¿Por qué no le pidió a María que la ayudara directamente? ¿Por qué culpa a Jesús y se convierte en el único discípulo en los Evangelios que le dice lo que debe hacer? Estas son preguntas que hacen la historia instructiva para nosotros en un nivel de lectura de las escrituras que nos trae su "sentido moral". ¿De qué manera la historia nos ayuda a entender nuestro propio comportamiento? Sin embargo, en un nivel espiritual más profundo no se trata de la psicología, sino de la constitución misma de nuestra humanidad. Las dos hermanas no representan sólo dos tipos de personalidad, sino las dos mitades del alma humana. Esto está implícito en la manera en que Jesús responde a Marta.

Con calma y de manera amistosa, explica a Marta, en primer lugar, que ella está fuera de contacto con ella misma. Él dice su nombre dos veces para traerla de vuelta. Ella ahora, esperamos, aprenderá a escucharlo a él como María lo estaba haciendo. "Marta, Marta, te estás quejando y preocupándose por tantas cosas", le dice. Jesús no culpa, sino que diagnostica su problema al señalar cómo se ha alienado de su otra mitad, su hermana. Él le dice a Marta que ella se ha vuelto inmanejablemente estresada por sus muchas tareas, mientras que "sólo una cosa es necesaria". Él no define esa cosa. Pero, sin duda, esa  "única cosa” es ser uno, para volver a integrar el yo dividido, cuya fractura interna la ha llevado a la ira y la violencia.
En sus siguientes palabras defiende la dimensión contemplativa de la vida rutinaria, que es atacada desde el lado activista del yo dividido por ser inútil, improductivo y egoísta. Esta unidad primaria del alma, el equilibrio y la armonía entre acción y contemplación decide toda la pauta y el tono de la vida. Sin ella todos los aspectos de la vida están fragmentados. En términos religiosos, la teología, la oración, la adoración, están todos paralizados por esta división interna. La fe misma, finalmente degenera en ideología y en conformidad social, sin la dimensión contemplativa. En términos más generales, la psique humana se derrumba en la unilateralidad, el desequilibrio y la falta de armonía. Por eso Jesús dice algo que podría ser malinterpretado como algo descalificador hacia Marta: "María ha escogido la mejor parte, que no le será quitada." De hecho, él está diciendo que se trata de ser antes que de hacer y que la calidad de nuestro ser determina la calidad y la eficacia de todas nuestras acciones.
No escuchamos cómo responde Marta. ¿Ella levanta sus manos en desesperación y sale golpeando la puerta, o de repente se calma y hace lo que debería haber hecho en un principio que consiste en pedir a María que la ayude? Sería la prueba del trabajo de María. Si hubiera dicho `No; estoy contemplando, déjame en paz', se habría mostrado su trabajo como inauténtico. Si hubiera dado un salto y para ayudar, su otro lado habría estado en armonía. El error de Marta, hecho por las culturas y las religiones, así como por los individuos, es no haber recordado que María estaba también trabajando.
Todos somos Marta y María. El desequilibrio, que se muestra como un problema universal, está representado aquí por Marta. Lo único necesario es conseguir que las dos mitades del alma estén en amistad y equilibrio. Hay muchas formas en que esto se puede hacer. Lo más importante es, por supuesto, recuperar el trabajo que María está haciendo - Marta había olvidado el valor de la no-acción de María: a  pesar de que María parece no estar haciendo nada, ella está trabajando: escuchando, prestando atención y permaneciendo en quietud.
La historia nos muestra a Jesús como un maestro de contemplación que entiende y comunica la plenitud que es el equilibrio sagrado y la integración. Jesús enseñó esto, no sólo con palabras, sino con el ejemplo. En particular, en el Evangelio de Lucas lo vemos frecuentemente detener su ritmo acelerado de vida, su predicación, sus curaciones y viajes, retirándose a lugares tranquilos para orar solo o con algunos de sus discípulos (Lucas 6:12, 9:18, 22.: 39). Si no hubiera una armonía entre lo que enseñaba y lo que hizo, su enseñanza carecería de autoridad. La identidad cristiana depende directamente de esta clase de autoridad".

jueves, 26 de enero de 2017

DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

El elemento interreligioso, respetando la verdad en todas las religiones, que forma parte muy importante de la ética de la Comunidad Mundial de Meditación Cristiana, también ha sido un elemento importante en la tradición cristiana desde el principio.

En tiempos de Jesús Alejandría en Egipto ya era un importante centro cultural. Como menciono en la introducción al capítulo tercero sobre Clemente de Alejandría en 'Journey to the Heart' (Viaje al corazón): "Había sido fundada por Alejandro Magno unos siglos antes,  una  ciudad vibrante y cosmopolita con una Academia Pagana rival Atenas, una biblioteca maravillosa que contenía toda la sabiduría de la humanidad hasta ese momento y la primera escuela catequética importante ". Según el obispo Kallistos Ware," era Alejandría, en ese momento, el principal centro intelectual del imperio romano, más vivo en lo filosófico y espiritual, que la misma ciudad de Roma."

Uno de los factores que contribuyen fue que Alejandría era el punto  final de la ruta de la seda que se extendía desde China hasta Alejandría. A lo largo de este camino viajaban no sólo los comerciantes sino también los filósofos griegos y judíos, monjes budistas y profesionales de otras tradiciones religiosas. Es inevitable que ellos hayan estado al tanto de los demás prácticas religiosas en el viaje, visto los efectos de estas creencias en el comportamiento y el carácter de los individuos y, sin duda, han utilizado el tiempo de la tarde alrededor de las fogatas, en las conversaciones, para llegar a conocerse y entenderse unos a otros. Estos debates también se produjeron en los mercados y los centros académicos y filosóficos de Alejandría, uno de las cuales era la "Escuela de Catequesis".

La Iglesia cristiana fue prosperando en Alejandría. Allí no había  ocurrido realmente ninguna persecución en los primeros siglos, ya que Alejandría era demasiado importante para Roma desde las perspectivas comerciales. En vez de iglesias en las casas dispersas ya habían construido lugares de culto. En este ambiente cultural parecía apropiada la creación de una Escuela de Catequesis. Pero la enseñanza de los catecúmenos - los que querían ser bautizados en la fe cristiana - no se limitaba estrictamente a la fe cristiana, sino que se llevó a cabo en un contexto predominante griego en ese momento, de una educación  general en la filosofía y la ciencia de entonces, con estudiantes de todas las principales culturas mezclándose y en diálogo. El cristianismo tenía que ser presentado de una manera tal que el mundo griego educado de Alejandría encontrase aceptable. Como había más judíos que vivían en Alejandría que en la misma Jerusalén, Filón, filósofo judío contemporáneo de Jesús, ya había preparado el terreno, dialogando entre la filosofía griega y judía.

El resultado de este diálogo entre las filosofías judía, griega y cristiana es muy obvio por la enseñanza de los dos Padres de la Iglesia, Clemente de Alejandría en la Escuela de Catequesis y Orígenes, su sucesor. Lo que también es importante desde nuestro punto de vista es que su enseñanza tuvo en sus raíces experiencias místicas personales. Esto se resume más tarde en Evagrio, el Padre del Desierto del siglo IV, de esta manera: "El que ora es un teólogo y un teólogo es aquel que ora".
Es importante recordar que el diálogo no es una invitación a la imitación. T. S. Eliot, que a menudo utilizan frases de otros místicos en su poema "Los Cuatro Cuartetos", dice en sus "Reflexiones sobre la poesía contemporánea": "No imitamos; somos cambiados, y nuestro trabajo es el trabajo del hombre nuevo; no nos han prestado, hemos  sido vivificados, y nos convertimos en portadores de una tradición".
Kim Nataraja

LA TRADICIÓN Y LA PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN CRISTIANA (IV)

Lo que hace cristiana a la meditación es la fe en Jesús. Es cristiana también porque es una tradición histórica y teológica que conduce directamente a la mente de Cristo. Es cristiana porque meditamos en todo el contexto de la oración cristiana y su práctica. Porque meditamos con otros cristianos y porque nos da el poder con el fuego de la fe y el amor que nos capacita para evangelizar. La enseñanza de la meditación en el mundo moderno, por lo tanto, es una forma de evangelización.

La meditación es una práctica sencilla de "oración pura".  No sustituye  a otras formas de oración. Muy al contrario, estas formas se cargan con un nuevo significado y vitalidad. No reemplaza la necesidad de la vida eclesial o el discurso teológico. Se renueva la autocomprensión de la Iglesia y la teología lleva a una nueva agudeza y confianza en sí misma que se relaciona con el mundo secular y científico. En este mundo secular la meditación está bien situada a través de la investigación científica y médica como beneficiosa para nuestra salud física y para el bienestar mental. La puerta está abierta para que reconozcamos esto y apuntar a significados más profundos - a los frutos espirituales que activa la meditación y al significado y la verdad como experiencias, no en conceptos. En la meditación descubrimos el significado de la existencia humana en el proceso de nuestra propia transformación y divinización.

Es simple. Por eso estamos aquí para hablar acerca de los niños y la meditación. Pero son más que los niños quienes se benefician cuando enseñamos a los niños a meditar en esta tradición. Somos nosotros mismos los que recuerdan el poder y la maravilla de la tradición que nos ha formado y a la que pertenecemos. Pero es radical. La meditación cambia la vida de la persona que la practica y de la comunidad en la que se practica. Lo hace a través del silencio en lugar del conflicto, ya que trae el proceso de transformación en el alma y no proyecta hacia el exterior el conflicto. Como resultado de ello, cambia las relaciones entre las personas y redistribuye el poder y el sentido de autoridad. En este sentido la meditación es tan peligrosa y tan liberadora del potencial humano como el evangelio mismo.
He tratado de mostrar brevemente cómo esta simple práctica pertenece a la tradición cristiana y nos ofrece hoy en día una forma de radical sencillez para que esta tradición una vez más sea capaz de hacer frente el mundo en su más profunda crisis con la esperanza, la visión y el amor de Cristo.

lunes, 23 de enero de 2017

LA TRADICIÓN Y LA PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN CRISTIANA (III)

Laurence Freeman continúa: "En la segunda mitad del siglo pasado, las Conferencias de Juan Casiano llevaron de nuevo a John Main a la práctica de la meditación en la tradición cristiana, que había descubierto por primera vez como un hombre joven en el Este. Las dos conferencias de Casiano sobre la oración pasan de una visión general  de la teología de la oración a una recomendación específica de cómo vivirla en su profundidad más radical. En la Conferencia IX describe el espectro de la oración - sus múltiples expresiones - y muestra cómo todas estas formas convergen en la "oración de fuego", la experiencia mística de unión con la oración del mismo Jesús. Esta teología se encuentra en el corazón de la meditación cristiana. John Main vio que en la meditación vamos más allá de un egocéntrico centrarse en "mi oración" a una comprensión vivida que la oración cristiana está centrada en la oración de Jesús. "No sabemos cómo orar, pero el Espíritu ora en nosotros".

La Conferencia X de Casiano describe la oración monológica - la oración de una palabra o frase breve - que se convirtió en la base de la Oración de Jesús de la Iglesia Ortodoxa. Por razones demasiado largas para explorar aquí, la Iglesia de Occidente ha perdido el contacto con este sencillo método que, para los ortodoxos, fue y sigue siendo su piedra de toque de la fe vivida. Casiano - reconocido como santo por ambas Iglesias - describe la fórmula o mantra como una forma de la primera bienaventuranza. Por la "renuncia de toda la riqueza del pensamiento y la imaginación" llegamos directamente a esa pobreza de espíritu que es la condición para la entrada en el Reino de Dios - el Reino de Dios o la experiencia de Dios que Jesús dice que hay dentro de nosotros y entre nosotros. Casiano pasa a describir los diferentes estados de ánimo a través de los cuales vamos pasando y con los que a veces tenemos que luchar mientras seguimos regresando a la palabra con fe y amor. Toda la tradición mística cristiana, con sus muchas escuelas y grandes maestros, puede decirse que es una elaboración de esta idea fundamental. Casiano termina diciendo que su propia práctica de la meditación no era tan fácil como había pensado que sería pero que lo llevó a leer la Biblia con otros ojos y como si la  hubiera escrito él  mismo. Por último, afirma que la simplicidad misma de esta oración del corazón hace que sea universal. No es una oración sólo para las personas cultas sino para todos. Podemos añadir ahora - y esta conferencia dará testimonio de ello - que es también para todas las edades.

Mil años más tarde esta misma tradición se manifiesta en el florecimiento de la tradición mística inglesa del siglo XIV. La nube del no saber fue escrita para un público selecto, pero desde entonces se ha convertido en una de las obras más influyentes y populares de  la oración contemplativa en esta tradición. Su enseñanza sobre "una sola palabra" y "dejar a un lado los pensamientos” 'está en línea directa con la espiritualidad del desierto y las enseñanzas de John Main. La tradición, como la doctrina, se desarrollan – y podemos ver cómo esta tradición de la oración se ha mantenido prácticamente constante, pero mantuvo el ritmo de la evolución de la mente de la Iglesia. La meditación se ha convertido hoy en democrática. Nadie está excluido de ella y en su práctica afirmamos la universalidad del Evangelio y de la fe en Jesús.

LA TRADICIÓN Y LA PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN CRISTIANA (II)

Laurence Freeman continúa: "Las grandes mentes teológicas y maestros espirituales de la era moderna -  Rahner,  Balthasar,  Lonergan,  Merton, Main, Griffiths - han adoptado un enfoque decididamente místico ante la crisis del cristianismo en un mundo secular. Papas sucesivos - durante y desde el Concilio - han colocado a la recuperación de la dimensión contemplativa de la fe en el corazón de su agenda pastoral.

La contemplación ha llegado a ser considerada como una vocación especializada en la iglesia. Fue vista como un llamado especial de Dios  a una pequeña élite, y fue vivida por lo general en un claustro - a pesar de grandes luminarias como Francisco de Asís, Catalina de Siena o las beguinas del norte de Europa quienes se negaron a ser monjes convencionales y vivieron su visión mística cerca de la gente y en contacto diario con el mundo.
Hoy nos encontramos en un punto culminante en la recuperación de esta tradición contemplativa de la fe cristiana, que está restaurándola a su lugar apropiado en la vocación cristiana - la llamada universal a la santidad como el Concilio pidió, ella atañe por igual a la vida  monástica, a los laicos y laicas y al estado secular. En la enseñanza de la meditación cristiana a los niños vemos un hermoso y lógico  desarrollo de este proceso, así como un signo de esperanza radical para la Iglesia del futuro.

Me gustaría ofrecer una visión general de esta tradición y describir una determinada práctica sencilla de oración contemplativa, enraizada en la tradición, que se encarna en una forma que demuestra cuán universal es.
No es irrelevante que la meditación es tan antigua como los registros de la humanidad. Las primeras referencias provienen de la India alrededor de 2500 A.C. Es fundamental para la enseñanza del Buda. El judaísmo tuvo su tradición de la oración mística. Caracteriza a la revolución espiritual de la era axial - la época de Confucio, Lao Tse, Buda, los profetas hebreos. Jesús aparece como la culminación de este gran avance en la evolución de la conciencia humana. Pero comencemos donde la tradición cristiana comienza con la enseñanza de Jesús. Lo que dice acerca de la oración indica qué tipo de maestro era.

Jesús era claramente un maestro de la contemplación. Él era un hombre  profundamente  religioso   pero  llamó  la  atención  sobre la  diferencia entre las reglas hechas por el hombre y la ley de Dios. Hizo  un resumen de la moralidad en el mandamiento del amor y habló de la oración en términos de interioridad y presencia. Colocó esta enseñanza contemplativa al lado del mandamiento de amar a nuestros enemigos – así lo moral y espiritual, lo místico y político fueron unidos en su enseñanza.

Cada cultura ha desarrollado alguna forma de vida monástica. El surgimiento del movimiento monástico cristiano ocurrió temprano, pero llegó a ser prominente en el Cercano Oriente - en Egipto y Siria, desde  el siglo cuarto D.C.. Los dichos de los padres del desierto, su sabiduría espiritual destilada, todavía constituyen una base radical para una espiritualidad aplicada de gran atractivo contemporáneo especialmente para los jóvenes. Se abstuvieron del clericalismo y el intelectualismo y esto modela para nosotros una iglesia que da significación a los laicos y la contemplación. La influencia del desierto cristiano fue canalizada a la iglesia occidental a través de las Conferencias de Juan Casiano en el siglo V D.C.. Se trata de uno de los fundamentos de la espiritualidad cristiana y Santo Tomás de Aquino las guardaba en su escritorio mientras escribía la Summa. San Benito las hacía leer todos los días en el monasterio durante las comidas.

LA TRADICIÓN Y LA PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN CRISTIANA (I)

Volver a conectarnos con el silencio interior no sólo es importante para los adultos, sino más aún para niños y jóvenes en nuestro mundo ruidoso. La semana pasada hubo un seminario Meditatio sobre la enseñanza de la meditación con niños en Dublín, Irlanda. La mayoría  de los asistentes eran profesores y directores de escuelas y muchos estaban allí desde los Consejos Diocesanos de Educación. Las presentaciones fueron muy entusiastamente recibidas - ya 20 escuelas han solicitado ser parte del proyecto piloto para introducir la  meditación en ellas.

Me gustaría compartir con ustedes la charla introductoria que Laurence Freeman OSB dio sobre la tradición de nuestra práctica de la meditación: "Cada vez que meditamos entramos en una gran tradición. Este sentido de la tradición es esencialmente lo que define la meditación cristiana - porque la meditación en sí, por supuesto, es uno de los elementos más antiguos y universales de la sabiduría humana. El significado y el propósito de la meditación es descrito de manera diferente, pero se encuentra en todas las grandes tradiciones  religiosas- el núcleo contemplativo de la religión misma. Desde un punto de vista religioso, la conciencia humana ha evolucionado y continúa expandiéndose  en  esta  experiencia  de  lo  trascendente, el misterio infinitamente lejano e infinitamente cercano de nuestra fuente y plenitud del ser, Dios.

El cardenal Newman dijo que "la mejor evidencia de Dios está dentro de nosotros". En los tiempos modernos la existencia de Dios como Dios se puso en cuestión. A nivel filosófico y teológico Dios es a menudo desestimado, utilizando el método científico, como un producto de la imaginación humana o una proyección de las necesidades humanas. Este reto de la idea convencional de Dios defendida y asegurada por las instituciones religiosas ha perturbado profundamente la complacencia religiosa. Las personas religiosas han tenido que reconsiderar significados fundamentales de lo que durante mucho tiempo han dado por sentado y que ha sido incorporado a las estructuras sociales de poder. El advenimiento de la era secular ha cambiado las reglas de  juego en las que la religión se encuentra con respecto a otras instituciones importantes. La religión ya no puede pretender automáticos privilegios sociales o políticos. Debe abogar por sí misma y ser juzgada por sus resultados. El Dalai Lama dice que la prueba de toda religión es "¿qué hace a la gente más amable?" Que es una prueba justa pero también difícil.

En respuesta a este cambio radical de la modernidad, el desafío de la fe cristiana ha sido volver a su propia tradición de manera radical - es decir, se ve obligada a volver a sus raíces. Las palabras del cardenal Martini antes de su muerte de que la Iglesia no está actualizada y tiene que volver a conectarse a las necesidades espirituales del mundo moderno se limitan a establecer una verdad obvia, pero, a partir del Concilio de todos modos, no es expresada a menudo por su liderazgo. Sin embargo, no hay nada tan nuevo en esta necesidad de una renovación de la Iglesia desde sus raíces. Otros grandes períodos de renovación como las reformas del siglo XI que abordaron  las estructuras de la iglesia o del siglo XX que se dirigió a la liturgia y la relación teológica con la modernidad también volvieron a sus raíces como una forma de renovación. Si ocurre un Concilio Ecuménico III, tal vez se dirigirá a la vida espiritual de la Iglesia y a su comprensión y su práctica de la oración. Ya estamos en una época que ha recuperado aspectos profundos y por largo tiempo descuidados de nuestra tradición espiritual (Laurence Freeman OSB).

martes, 17 de enero de 2017

El Problema con el Silencio

En nuestra cultura occidental no se reconoce la necesidad del silencio y la quietud. Muchos incluso se sienten incómodos con el silencio,  incluso temerosos de él, como dice John Main en De la palabra al silencio: "[Silencio] es todo un desafío para los hombres de nuestro tiempo, porque la mayoría de nosotros tenemos muy poca experiencia del silencio, y el silencio puede ser terriblemente amenazante para la gente en la cultura en que vivimos".

Trata de decirle a alguien que tú anhelas un período de silencio y soledad, y fíjate en su expresión de sorpresa e incredulidad. Incluso se puede tomar como prueba de que eres un poco excéntrica o excéntrico, por decir lo menos, o posiblemente como un signo de una depresión latente. Puede que incluso te acusen de ser egoísta, de rayar en lo anti- social. Los únicos que entienden son los que meditan.

Desear la soledad y el silencio es contracultural. Lo que se valora en nuestra sociedad es la actitud de logro, el entusiasmo, la sociabilidad,  el cambio y la actividad. El resultado de esto es que a menudo se nos sobreestimula y tan estamos tan acostumbrados a la actividad frenética que nuestra característica básica es la inquietud. No hay que olvidar que la inquietud nos parece que es una condición natural de ser de todos modos, ya que está en nuestros genes: nuestros antepasados eran todos miembros de tribus migratorias. Aunque la inquietud es en realidad un problema humano, es aún más pronunciado en el Occidente. Estamos siempre en movimiento, siempre ocupados en  algún proyecto u otro y más a menudo en una  multitarea. Especialmente aquellos de nosotros que vivimos en las grandes ciudades realmente parecemos ser un pueblo en constante movimiento, viajando al trabajo, al ocio, a los amigos. Nuestra inquietud se extiende también a la necesidad de variedad y cambio, incluso con respecto a nuestros puestos de trabajo, los restaurantes y bares que frecuentamos e incluso los amigos que tenemos.

Pero estamos perdiendo algo precioso ignorando el valor del silencio. A pesar de toda la actividad en el mundo, esta forma de vida era considerada por los primeros cristianos como una señal de estar dormido, incluso borracho.

Estar despierto, lleno de vida era y es, paradójicamente, sólo posible de alcanzar a través del silencio y la quietud. El camino es la meditación,  la oración en silencio profundo.

En la meditación, al permitir que nuestro cuerpo esté quieto, que le demos el permiso para no hacer nada, damos el primer paso para contrarrestar esta tendencia inquieta. Es sólo por la perseverancia que las ganas de moverse y hacer cosas disminuyen y nos damos cuenta de la quietud y el silencio.

Mediante la repetición de la palabra fiel y amorosamente, nos adentramos en el silencio. Nosotros no creamos el silencio. "El silencio está ahí dentro de nosotros. Lo que tenemos que hacer es entrar en él, para llegar a ser silenciosos, para convertirnos en el silencio. El propósito de la meditación y el desafío de la meditación es permitirnos convertirnos en silenciosos lo suficiente como para permitir que este silencio interior pueda emerger. El silencio es el lenguaje del Espíritu" (De la palabra al silencio). La meditación es el descubrimiento de tu verdadera naturaleza: es parte de la red de interconexión global, de la vida, de lo divino que está en nosotros y entre nosotros, si sólo nos volvemos lo suficientemente silenciosos como para escuchar el sonido del Silencio, el nombre de lo Sin Nombre.

Conocimiento de Sí Mismo y Curación

Pedirle a la gente ser más conscientes de lo que les bloquea en la senda del verdadero conocimiento de sí mismo a menudo encuentra resistencia. La respuesta puede ser: 'Ciertamente yo sé lo que soy en esta etapa de mi vida". O "Hay muchas cosas en mi pasado que realmente no quiero hacerles frente; no hay necesidad de eso; lo he enfrentado. Estoy bien así”.

Por supuesto, sabemos quiénes somos en un cierto nivel. Pero estamos hablando de nuestro yo superficial, atrapado y condicionado por las experiencias pasadas. Incluso podemos aceptar en el nivel intelectual que quizás somos más de lo que pensamos que somos. Tomamos en cuenta que el ego no es la totalidad de nuestro ser, nosotros creemos al decir que el Reino está también dentro de nosotros. Pero hacer más que aceptar esto en la confianza y la esperanza y trabajar para experimentar esta verdad por nosotros mismos, a menudo es demasiado difícil.

John Main era muy consciente de ello. En "Fully Alive", explica que "La mayoría de nosotros gastamos un buen montón de nuestras energías en la supresión de emociones como la culpa, miedos, lo que sean. Cuando comienzas a meditar, después de algún tiempo las supresiones  se quitan y así el temor o el sentimiento de culpa que estás tratando de enterrar, poco a poco brota a la superficie y es posible, después de la meditación, que en lugar de sentirte más profundamente relajado, te puedas sentir vagamente inquieto, vagamente preocupado, no estás seguro por qué".

En este momento muchos de nosotros no lo aceptan y piensan: "La meditación no es para mí, tengo que estar haciendo algo mal, no me  está ayudando en absoluto”.

El malentendido de la meditación simplemente como una forma de relajación, una forma de olvidar nuestros problemas y de suprimir partes de nuestra naturaleza con las que no nos gusta enfrentarnos, puede significar que practiquemos por años sin ningún crecimiento de la conciencia de nuestro potencial. En lugar de llegar al conocimiento  de nosotros mismos y a la plenitud integrada permanecemos fragmentados.

Y sin embargo, escuchamos a Jesús decir en el Evangelio de Tomás: "Cuando ustedes se conocen a sí mismos, entonces serán conocidos, y entenderán que son hijos del Padre viviente. Pero si no se conocen a ustedes mismos, entonces vivirán en la pobreza, y serán la pobreza” (Evangelio de Tomás, 3).

Por supuesto que no queremos "vivir en la pobreza"; queremos experimentar este sentido de totalidad, integración y armonía.

La razón por la que pensamos que no podemos hacer esto es que suponemos que es una tarea que tenemos que conseguir por nuestra cuenta. Pero John Main continúa: "El poder de la meditación es el siguiente: a medida que perseveramos en el camino, las cosas que estamos suprimiendo o el temor que no se puede enfrentar o la culpa que no queremos admitir son, por así decirlo, quemados en el fuego del Amor Divino. Muy a menudo, nunca sabrás conscientemente qué era, pero se ha ido y se ha ido para siempre. "

Por lo tanto, no hay nada por lo cual luchar, y no es un 'logro': 'logro', 'objetivo' son palabras del 'ego' y por lo tanto no son relevantes en este camino. Sólo tenemos que recordar la chispa divina inherente a nuestra naturaleza humana. La esperanza y la confianza que viene del conocimiento de este potencial innato hace que nuestra práctica de meditación sea significativa y la levanta sobre el terreno de la mera relajación.

lunes, 16 de enero de 2017

Iglesia en la Casa Hogar - ¿Qué son?

¿Qué es una iglesia en la casa? Estamos acostumbrados a pensar en la iglesia como un edificio, pero ¿cómo describe la Biblia a la iglesia? Interesantemente, la Biblia nunca utiliza la palabra "iglesia" para describir un edificio. En cambio, nos da una imagen de la iglesia como una familia. Como en una familia, hay madres espirituales, padres, hermanas, y hermanos en Cristo. La iglesia es llamada "la casa de Dios" (1ra de Timoteo 3:15). Ellos compartían comidas juntos (Hechos 2:46, 1ra de Corintios 11:20-21). Vivían la vida juntos (Hechos 2:44-46) y como una familia, cuidaban y se amaban los unos a los otros profundamente (1ra de Pedro 1:22). No es sorprendente entonces que las iglesias del Nuevo Testamento se reunieran típicamente en las casas de los creyentes.

He aquí algunos ejemplos bíblicos del Nuevo Testamento de iglesias en la casa.
  • La casa de Lidia (Hechos 16:40)
  • Un Aposento Alto (Hechos 20:8)
  • La casa de Priscila y Aquila (Romanos 16:3-5, 1ra de Corintios 16:19)
  • La casa de Ninfas en Laodicea (Colosenses 4:15)
  • La casa de Arquipo (Filemón 16:40)
Algunos en el occidente ven las iglesias en las casas como un fenómeno nuevo, cuando en realidad, las iglesias en las casas han existido desde el día de Pentecostés (Hechos 2:42-47). Muchas iglesias grandes de hoy comenzaron porque un pequeño grupo se reunía en las casas de los creyentes. En China, por ejemplo, las iglesias en las casas han sido uno de los vehículos que Dios ha utilizado para multiplicar el número de discípulos chinos, de unos pocos miles en los años 1930, según algunos estimados, a más de 80 millones de creyentes hoy.

Iglesia en la Casa - Las Numerosas Ventajas
Existen muchas buenas razones para considerar comenzar una iglesia en la casa:
  • Es un modelo bíblico.
  • Está orientada hacia la familia; los padres y los hijos participan juntos cuando es apropiado.
  • La gente se llega a conocer más fácilmente en un grupo pequeño.
  • Grupos más pequeños pueden conducir a un incremento del monitoreo de responsabilidades entre sí.
  • Todos participan y ministran, así que la gente se desarrolla en el uso de sus dones espirituales.
  • No son requeridos pastores altamente entrenados para guiar a un gran número de personas.
  • No hay necesidad de programas costosos que requieren de mucho tiempo.
  • Las iglesias en las casas dirigen sus finanzas hacia el evangelismo, el servicio comunitario, o a cuidar de las necesidades de uno de los miembros, en lugar de adquirir edificios costosos.
  • Son de bajo perfil y por esto, más capaces de soportar persecución y opresión.
¿Qué hace la gente en las iglesias en las casas? Hechos 2:42-47 nos da un resumen de lo que debería suceder en una iglesia en la casa. Los creyentes se dedican a. . .
  • La doctrina de los apóstoles - lectura, estudio, y discusión de la Palabra de Dios.
  • Fraternizar - estar con otros, disfrutar el uno del otro, y animarse entre sí.
  • Compartir el pan - compartir las comidas juntos y participar de la Cena del Señor.
  • Oración - orar por las necesidades de cada uno y por el avance del reino de Dios.
  • Estar juntos - pasar tiempo juntos y vivir en armonía entre sí.
  • Dar - proveer para las necesidades entre sí y para la ayuda social.
  • Adoración - alabar y glorificar a Dios mediante la palabra y la música.

Iglesia en la Casa - Una Manera de Ayudar a la Nueva Generación
¿Estamos diciendo que la iglesia en la casa es la única manera legítima de "hacer" la iglesia? No, pero las iglesias en la casa son un modelo bíblico y son iglesias "reales" con un número de ventajas. Así como existen muchos sabores diferentes de helados, así también las iglesias vienen en muchos sabores diferentes. Aunque puede ser que las iglesias en la casa no le atraigan a todos, ellas pueden ser una maravillosa alternativa para ayudar y discipular a las nuevas generaciones que no están familiarizadas con ellas, o que puedan sentirse incómodos en el entorno de una iglesia tradicional. 

La Iglesia ha vuelto a Casa

“La ‘iglesia en casas’ surge cuando gente verdaderamente convertida deja de vivir su vida por sus propias metas, y comienza a vivir la vida de acuerdo a los valores del Reino de Dios, y empiezan a compartir sus vidas y recursos con aquellos cristianos y los aún no-cristianos a su alrededor.” Wolfgang Simson.

¿Qué es “la iglesia en casas?”
Primeramente vamos a comenzar aclarando lo que “la iglesia en casas,” no es. La iglesia en casas no es una célula, ni tampoco un programa para ser añadido a la estructura de una iglesia tradicional. No es tampoco un programa de evangelismo, discipulado, ni de  crecimiento de la iglesia, aunque estas cosas seguramente pasarán. De hecho, nos es ningún programa; sino la restauración de una manera de vivir. 

través de la historia muchos movimientos han empezado en los hogares pero se quedaron como versiones pequeñas de las instituciones que supuestamente dejaron por atrás. Por esta razón es importante entender que realmente no se trata con casas, sino con la libertad encontrada en al ambiente casera lo que permite que la gente se haga no-solo creyentes, sino hacedores de la palabra de Dios. Esto es el lugar donde la iglesia deja de ser una reunión a la que asistimos, y empieza a ser una parte integral de nuestra vida diaria, donde vivimos, trabajamos y jugamos.

Crecimiento orgánico dirigido por el Espíritu Santo
Una iglesia en casa normalmente consiste de doce a quince discípulos de Jesús que se reúnen regularmente en una casa. Su propósito es afirmar uno al otro en su común jornada espiritual, de conocer al Dios viviente Jesucristo, a glorificar y alabarle a él. Una iglesia en casa saludable pone en práctica las veintidós cosas que Jesús mandó que hagamos por, a, y con uno y otro (compartir nuestras cargas etc.) Esta interacción amorosa no pasa por alto en el barrio y pronto atrae más gente causando un crecimiento rápido y orgánico como cualquier otro cuerpo vivo.  

A través de una sencilla obediencia a la palabra de Dios, la iglesia en casas naturalmente encaja con el mundo alrededor para continuar el ministerio de Jesucristo, sanando corazones quebrantados, y rescatando almas perdidas. En el camino todos encuentran que también las necesidades de ellos, de sanidad, convivencia, y crecimiento espiritual han sido cumplidos. 

Si no somos un pueblo de “La Palabra.”
Nos encontraremos cautivos de nuestras propias imaginaciones. 
 


Las iglesias en casas son bíblicamente autónomas y no tienen que responder a ninguna jerarquía religiosa. Esta libertad se obtiene por hacer nuestra primera lealtad a Dios y no a las tradiciones religiosas. Esto hace a Jesucristo la cabeza, y El Espíritu Santo nuestra autoridad final. Siguiendo al Espíritu Santo es crucial por “la iglesia en casas.” Cuando no sabemos que hacer, por naturaleza volvemos a lo que conocemos, la religión.

Todas las iglesias en casas pertenecen al Cuerpo De Cristo, tal como otras iglesias cristianas, no importa donde, ni como se reúnen. Dado que pertenecemos a un solo cuerpo, nos pertenecemos el uno al otro. Este movimiento no está en contra de nadie, es sencillamente por Jesucristo.

través de la historia siempre ha habido una iglesia remanente de este tipo, sin embargo, este remanente da señales de ser un movimiento. Como dice el pionero sembrador de iglesias Tony Dale, “Yo creo que dentro de los próximos treinta años, la mayoría de los cristianos alrededor del mundo estarán reuniéndose regularmente en casas.”
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domingo, 15 de enero de 2017

Conocimiento de Si Mismo como un Primer Paso Hacia lo Divino

La importancia de tener una guía espiritual cuando nos aventuramos  en el silencio no puede ser sobrestimada. En la tradición cristiana, Jesús es nuestra ancla, así como nuestra puerta en el reino espiritual. En la conciencia cósmica más amplia su energía y conciencia todavía están allí para nosotros para conectarnos. Ese es el verdadero significado de "Voy a estar allí siempre”. El segundo advenimiento no se ve es para muchos místicos como un acontecimiento histórico futuro, sino como uno personal interior, que puede suceder en cualquier momento. Meister Eckhart, como San Agustín antes que él, lo vio como "el nacimiento de Cristo en el alma".

Ver a Jesús en este camino espiritual es para muchos difícil en nuestro tiempo por muchos condicionamientos religiosos negativos, pero como Laurence Freeman dice en Jesús, el Maestro Interior: "Ignorar a Jesús a causa de las imperfecciones de las iglesias es una locura  de dimensiones   trágicas...   El cristianismo por otro lado debe ser transformado”. No sólo el cristianismo tiene que ser transformado, sino también nosotros.

La experiencia enseñó a Meister Eckhart que el avance desde el conocimiento de la realidad ordinaria a una realidad mayor viene antes de la transformación de nuestro ego-conciencia. Muchos meditadores  en nuestra tradición han tenido la misma experiencia, a menudo, incluso en el inicio de la jornada. "Al principio, su presencia sólo puede ser vislumbrada, algo que simplemente hay que esperar". (Jesús, el Maestro Interior). Sin embargo, esta mirada es suficiente para despertar, como dirían los primeros cristianos, y todo lo que pensamos y hacemos se ve en una luz diferente. Este es el regalo del amor, la gracia del Espíritu, el Cristo interno, llegando a nosotros. Una vez que hemos tenido una visión del amor viviendo en nuestro centro y saber que somos aceptados tal como somos, tenemos el coraje de enfrentar nuestras propias limitaciones, podemos aceptar nuestro lado oscuro e integrarlo en la totalidad de nuestro ser, que nos capacita para aceptar el lado oscuro de los demás con compasión.

Con esta perspectiva nos damos cuenta de cuán deformada ha sido nuestra percepción de la realidad debido a las múltiples formas de condicionamientos, y esto poco a poco nos transforma. Ya no estamos gobernados y encarcelados por el pasado, sino que podemos  permanecer en el momento presente, donde la realidad divina es. A continuación, el proceso de purificación de nuestro corazón comienza,  lo que a menudo se llama la etapa de purificación en el camino espiritual. Poco a poco, con el tiempo, el amor nos hace más y más conscientes de las limitaciones de nuestro ego-centrismo y nos permite entrar en la libertad de trascender el ego, cada vez más centrados en los demás, más centrados en Cristo. Mientras que antes veíamos 'a través de un cristal oscuro ", nuestra percepción se aclara, vemos y conocemos a Cristo como realmente es y nos vemos como realmente somos.

Todo lo que tenemos que hacer es prestar atención a nuestra palabra, escuchar profundamente a nuestra palabra y estar abierto a las tomas de conciencia que se nos dan. “En el silencio, comenzamos a volvernos hacia otro, a dejar el yo atrás, y eso es amor” (Jesús el Maestro interior).

La Importancia de estar Enraizados en una Tradición

Vivimos en una época emocionante, cuando las enseñanzas de las grandes religiones del mundo y las tradiciones de sabiduría están a disposición de todos en los libros, a través de los profesores o de Internet. Esto permite una apertura de nuestra conciencia a una espiritualidad humana más amplia. Todas las religiones principales tienen muchas correspondencias, de hecho hay un núcleo común en el seno de sus tradiciones particulares. Gottfried Leibniz, el filósofo  alemán del siglo XVII y más tarde Aldous Huxley en el siglo XX se refieren a esto como la "filosofía perenne". Debido a esto, muchos elementos en la literatura o en las palabras de los maestros en otras tradiciones resonarán con nosotros. Esto puede tener dos efectos: se puede profundizar y enriquecer la comprensión de nuestra propia tradición, pero también conlleva el peligro de que cada uno de nosotros nos volvamos mariposas espirituales, tomando néctar de muchas fuentes diferentes y sin embargo no ser realmente capaces de digerir las muchas ricas ideas para nutrir nuestro ser espiritual.

Su Santidad el Dalai Lama hizo hincapié en una de sus grandes reuniones en Bodh Gaya, a las que Laurence Freeman y algunos de nosotros asistimos como parte de un programa conjunto del "Camino de la Paz" en diálogo interreligioso de nuestra Comunidad con Su  Santidad, que era importante volver a las raíces propias, así como todas las tradiciones religiosas comparten el mismo núcleo de verdad. Para ilustrar esto, invitó a Laurence Freeman a compartir la plataforma con él como un ejemplo de que esta verdad la comparte con el cristianismo. Él ha destacado desde entonces muchas veces este mismo punto en muchas  de  sus  charlas  internacionales. A pesar de que podamos rechazar la estructura de creencias de la religión de nuestros padres, estamos todavía arraigados en la cultura y las ideas que han surgido de la misma.

La meditación, como Laurence Freeman dice en Jesús, el Maestro Interior, "es una forma de silencio y de autotrascendencia, una forma de relación y de soledad, una manera de leer sin palabras, de saber sin pensamientos." Trascender el yo no depende de una estructura de creencias sino de la fe. Esta amorosa y confiada fe / relación nos permite dejar nuestra conciencia del ego atrás y conectarnos en nuestro caso a la conciencia de Cristo, ya que "la meditación, a la luz de la fe cristiana, es un encuentro profundo con la mente de Cristo." La primera declaración se aplicará a todas las diferentes formas de meditación,  pero el elemento de relación / fe será diferente para cada uno. Nos conectamos con nuestro verdadero ser en Cristo y el budista se conectará con su naturaleza de Buda.

John Main, citado por Laurence Freeman en First Sigh" - su exploración de la experiencia de fe -, dice que la meditación es un "camino de fe", ya que "Tenemos que dejarnos atrás antes que el otro aparezca y sin la pre
-envasada garantía de que el otro va a aparecer" (De la palabra al silencio"). Es nuestra fe en que Cristo está ahí para guiarnos, la que nos permite asumir el riesgo de entrar en el silencio de nuestra conciencia más amplia. Sin una relación con Cristo o un ser iluminado como el Buda, podríamos entrar bien en el silencio, pero podríamos estar a la deriva de nuestro propio inconsciente, con todo el peligro que eso implica.

La Meditación en la Tradición Cristiana

Al tratarse de una calidad humana el poder cambiar a diferentes modos de ser, muchas de las cosas que he dicho se aplican no sólo a la meditación en la tradición cristiana, sino también a las formas de oración en silencio y atención, que se encuentran en otras tradiciones religiosas principales. Tomémonos por lo tanto un momento para recordar lo que hace cristiana a la meditación.

En su enseñanza, Jesús se preocupa por ayudarnos a ser más conscientes del Reino, la Presencia de Dios, y él recomienda la oración silenciosa, interior. Nos encontramos con la esencia de la meditación / oración contemplativa: el silencio, la soledad y la interioridad, según sus propias palabras en el Sermón de la Montaña: "Pero cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí en lo secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará” (Mateo 6,6). Casiano explica esto de la siguiente manera: "Oramos en nuestro cuarto cuando nos retiramos completamente del ruido de cada pensamiento y preocupación a nuestros corazones y desplegamos nuestras oraciones  al Señor en secreto, por así decirlo, íntimamente. Oramos con la puerta cerrada cuando, con los labios cerrados y en silencio total, rogamos a quien busca no nuestras voces, sino nuestros corazones".

Blaise Pascal, científico francés del siglo XVII, escritor, filósofo y teólogo católico, era de la opinión de que todas nuestras miserias derivan de una causa única: nuestra incapacidad para permanecer sentados a solas en una habitación en silencio, y sintió que esto podía conducirnos a la ruina. Como dijo John Main: a menos que pongamos el reflector de la conciencia fuera del ego, y entremos en el silencio interior, no podemos ver la luz de nuestro verdadero ser ni tomar conciencia de nuestra relación con la realidad última para "tener vida en toda su plenitud". Laurence Freeman al tratar sobre la meditación en "Jesús, el Maestro Interior" destaca este cambio necesario: "La oración debe basarse en la sinceridad del verdadero Ser y no en la conciencia de sí del ego." Esto se basa en el dicho de Jesús: "Tengan cuidado de no hacer una demostración de su religión delante de los hombres, para ser vistos por ellos, si lo hacen, no hay recompensa de su Padre en los cielos   "(Mt   6,1)  Laurence  Freeman sigue:   “Cada vez que nos encontramos con la seguridad o el placer de la aprobación de  los demás, la autenticidad de la oración está en peligro". Jesús extiende esta separación de las necesidades y deseos del ego a la vida ordinaria. "No se preocupen por su vida, qué comerán, ni por sus cuerpos, con  qué se vestirán" (Mateo 6, 25).

Sobre el uso de una palabra o frase corta también se hizo hincapié en esta enseñanza: «En sus oraciones no vayan parloteando como los paganos, que se imaginan que cuanto más dicen, más probabilidades hay de que sean escuchados" (Mateo 6:7-8). Más tarde, en la parábola del fariseo y el recaudador de impuestos, Jesús recomienda la manera de orar del recaudador de impuestos, que sólo repite constantemente la frase: "¡Oh Dios, ten piedad de mí, pecador” (Lucas 18: 10-14).

Nuestra meditación es cristiana, en cuanto se basa en la fe y la creencia en las enseñanzas de Jesús.

sábado, 14 de enero de 2017

Ministerios

Ministerios

Nuestra Comunidad Cristiana fundamenta su vida y misión en los dones espirituales y ministerios que el Señor ha dado a Su Iglesia, para su debido crecimiento, desarrollo y expansión a todas las naciones (Ro. 12:3-9; 1Cor. 12:1-14:40; Ef. 4:1-16; 1Pe. 4:7-11).

Como iglesia creemos en un ministerio integral u holístico, donde todos los dones espirituales y ministerios son importantes y necesarios para un sano desarrollo de la vida y misión de la Iglesia de Jesucristo.

MINISTERIOS Y PROGRAMAS
Nosotros vemos, a la luz de la Palabra de Dios, que hay una gran diferencia entre ministerios y programas.  Según lo que entendemos de la Biblia, un ministerio es un área general de servicio, mientras que un programa es un medio por el cual ejecutamos o desarrollamos un ministerio.

Si lo queremos ilustrar, podemos tomar el modelo de una casa.  La casa sería la congregación (la esfera mayor donde se desarrollan todos los ministerios); los cuartos o espacios de esa casa serían los ministerios; y los programas o actividades serían los muebles o equipos que se encuentran en esos cuartos.

Los programas en la iglesia pueden caducar o expirar por muchas razones; pero los ministerios no, porque estos son los espacios donde la iglesia ejecuta y desarrolla los dones espirituales.

MINISTERIOS ACTUALES DE LA IGLESIA

ORACIÓN
El objetivo de este ministerio es: "Promover la oración intercesora por la vida y misión de la iglesia, a fin de satisfacer las necesidades de la iglesia, la comunidad y las naciones".

ADORACIÓN
El objetivo de este ministerio es: "Movilizar a la iglesia a adorar a Dios, en espíritu y en verdad, con excelencia y devoción, en todas las áreas de la vida, de manera que el Señor sea exaltado en todo lo que somos y hacemos".

ENSEÑANZA
El objetivo de este ministerio es: "Capacitar a la iglesia para la práctica de la vida cristiana y el servicio al Señor, de acuerdo a la Palabra de Dios y la guía de su Espíritu Santo, en el contexto de su iglesia local y su comunidad".

EVANGELISMO
El objetivo de este ministerio es: "Movilizar a la iglesia a la proclamación del Evangelio del reino de Dios, con palabras y obras, y en el poder del Espíritu Santo, a toda criatura y a todas las naciones".

MISIONES
El objetivo de este ministerio es: "Movilizar a la iglesia a la obra misionera, tanto local, nacional e internacional, con el fin de que seamos fieles al cumplimiento de la Gran Comisión dada por nuestro Señor Jesucristo".

SERVICIO
El objetivo de este ministerio es: "Ministrar a las necesidades de toda persona y familia, de manera integral en el contexto de la iglesia local y la comunidad que nos rodea".

COMUNIÓN
El objetivo de este ministerio es: "Promover el genuino amor fraternal entre los hermanos, para que las relaciones entre ellos sean claras, sinceras, fructíferas y con un alto espíritu de amistad".

ADMINISTRACIÓN
El objetivo de este ministerio es: "Supervisar y administrar el buen uso de los bienes y recursos de la iglesia, a fin de lograr los objetivos que la misma se ha trazado para cumplir fielmente con su misión".

COMUNICACIÓN
El objetivo de este ministerio es: "Facilitar los espacios y medios necesarios, a fin de informar a la iglesia sobre los diferentes eventos y actividades relevantes para la vida y misión de la misma, y para la debida interacción de todos sus miembros".

FAMILIA
El objetivo de este ministerio es: "Ofrecer orientación espiritual y sico-emocional, a fin de ayudar a toda persona en la resolución de sus conflictos y en la satisfacción de sus necesidades básicas, tanto individuales, matrimoniales, familiares y sociales".

INFANTIL
El objetivo de este ministerio es: Ministrar de manera integral a las necesidades de los niños de la iglesia, a fin de que sean discípulos, entrenados y preparados para la vida y ministerio que el Señor les haya dado".

JUVENIL
El objetivo de este ministerio es: Ministrar de manera integral a las necesidades de los jóvenes de la iglesia, a fin de que sean discípulos, entrenados y preparados para la vida y ministerio que el Señor les haya dado".

Todos estos ministerios apoyan a la vida, al crecimiento y al desarrollo de la Red de Iglesias Caseras de la Comunidad Cristiana. 
No practicamos ni deseamos ninguna estructura jerárquica de liderazgo o ministerio; sino que nuestro mayor deseo es que todo miembro de nuestra iglesia desarrolle todo su potencial y capacidad como persona, como hija o hijo de Dios y como sierva o siervo de Señor.  Y consideramos que el modelo de iglesia orgánica, basada en un Red de Iglesias Caseras facilita esa visión ministerial que el Señor nos ha dado.

Si deseas servir al Señor en el contexto de nuestra iglesia y deseas involucrarte en algunos de nuestros programas o ministerios, puedes contactarnos:
email: grupodeoracionmx@gmail.com
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Doctrina Cristiana

Doctrina Cristiana: Una Explicación para el Buscador

La Doctrina Cristiana puede parecerle intrincada y ritualista al buscador que ha experimentado las "tradiciones" de la "religión organizada." Algunas iglesias en realidad dificultan la clara presentación y comprensión de la doctrina cristiana. Para el buscador "de iglesia" o "sin iglesia," la única presentación válida del cristianismo es a través de la Santa Biblia.

Doctrina Cristiana: Lo Básico de las Escrituras
La doctrina cristiana puede ser resumida de la siguiente manera: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan 3:16). 

Somos justificados delante de Dios cuando confiamos en Jesucristo para que quite nuestros pecados. Y todos podemos ser salvos de esta misma manera, sin importar quiénes somos o lo qué hayamos hecho. Por cuanto todos hemos pecado; y no cumplimos con los gloriosos estándares de Dios. Aún así, ahora Dios, por su bondad llena de gracia, nos declara inocentes. Él ha hecho esto a través de Jesucristo, quien nos liberó al limpiarnos de nuestros pecados. Porque Dios envió a Jesús a sufrir el castigo por nuestros pecados y a soportar el enojo de Dios contra nosotros. Somos justificados delante de Dios cuando creemos que Jesús derramó su sangre, sacrificando su vida por nosotros (Romanos 3:22-25) y resucitando de entre los muertos tres días después.

Doctrina Cristiana: Justificación Mediante los Regalos de la Gracia y de la Fe
Un popular pastor de doctrina cristiana se refiere a su congregación como a "Pecadores Anónimos." La justificación significa que Dios me acepta "tal como soy," porque Jesucristo vivió la vida perfecta que nosotros somos incapaces de vivir. Jesús murió en una cruz y pagó el castigo por nuestro pecado. Necesitamos ir al pie de la cruz, entregarle nuestras vidas a Dios y solicitar los méritos de la justicia de Cristo, para que a través de Él, podamos estar purificados delante del Padre Eterno, sin culpa delante de Él. Es el don de la fe. Es el tesoro reclamado por los creyentes en todas partes, que han puesto sus esperanzas, no en elevados ideales e intenciones nobles, sino en Jesucristo. 

La mayoría de los buscadores "sin iglesia" han escuchado de los 10 Mandamientos. Estas piedras angulares legales del vivir recto fueron establecidas en el Antiguo Testamento y ratificadas en el Nuevo Testamento. El Cristianismo no anula estas leyes, sino en realidad las confirma mediante la fe y la gracia de Dios. La Ley nunca fue dada como un camino para ganar la salvación. En cambio, la Ley nos hace conscientes de nuestro pecado. Adicionalmente, sentimos la presión de la Ley; sabemos que es nuestro comportamiento lo que justifica la furia de un Dios santo y justo (Gálatas 3:10-13). Cristo nos liberó al poner la maldición del pecado sobre Sí mismo. Estando justificados por la fe, tenemos paz con Dios a través de nuestro Señor Jesucristo (Romanos 5:1). 

Muchos de nosotros nos aferramos a nuestras propias formas de justificación con Dios tratando de cumplir la Ley (o nuestra propia versión de la Ley). Por varias razones, muchos de nosotros no estamos de acuerdo con la manera de Dios. Porque Cristo ha cumplido todo el propósito de la Ley. Todos lo que creen en Él están justificados con Dios (Romanos 10:3-4). Todos los esfuerzos humanos para justificarnos a nosotros mismos fuera de la fe, son fútiles. Las Escrituras nos advierten acerca del error de buscar la justificación a través de medios inútiles. La salvación es solo por fe, "no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:9). Los cristianos no están justificados por lo que hacen para Dios, sino que están justificados por lo que Dios ha hecho por ellos. Ya sea conocimiento, leyes, moralidad, buenas intenciones, ideales nobles, o cualquier cosa debajo del cielo; sin Cristo, ninguno estará justificado.

Doctrina Cristiana: El Llamado a Vivir Una Vida Santa
Ya que la doctrina cristiana de la gracia de Dios nos ha librado de la Ley, ¿significa esto que podemos seguir pecando? No. Aunque este no es un asunto de salvación eterna, la fe verdadera debe estar y estará acompañada de un estilo de vida recto (Romanos 6:15-18). "Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos." (Santiago 1:22). Se nos exhorta a que vivamos una vida santa. "Sino, como Aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo." (1ra de Pedro 1:15-16). "Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por Él sin mancha e irreprensibles, en paz. (2da de Pedro 3:14).
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Liderazgo de Servicio

Liderazgo de Servicio - Crecimiento Progresivo en Cristo

La característica clave y foco del liderazgo de servicio es la "humildad." ¿Por qué? Porque: "Dios resiste al soberbio, pero da gracia al humilde"(Santiago 4:6; 1ra de Pedro 5:5). ¿Qué es el orgullo? En el contexto de los negocios guiados por Cristo, el orgullo es simplemente la creencia de que yo (nosotros) puedo construir este negocio para Dios -- sin Su participación. Por otra parte, la humildad es la creencia que "sin Él, nada puedo hacer" (Juan 15:5). En resumen, es la sincera creencia de que yo (nosotros) no puedo construir un negocio guiado por Dios que refleje Su obra y amor y que lo glorifique grandemente -- sólo Dios puede hacer eso (a través de nosotros).

Liderazgo de Servicio - Buscándolo a Él Primero
En un liderazgo de servicio, el grado de nuestro "descanso en Él" depende de la profundidad de nuestro entendimiento de quién es la vid y quiénes son las ramas -- en otras palabras, mientras más comprendamos "quién es Él" y "quienes somos nosotros en Él," más podemos"descansar en Él." El grado de nuestro "descanso en Él" depende de la profundidad de nuestro entendimiento de Su amor, poder, gracia, fidelidad, misericordia, compasión, paciencia, paz, y gozo. De la misma manera, el grado de nuestro "descanso en Él" depende de la profundidad de nuestro entendimiento de quienes somos en Cristo como una nueva criatura, hijo, amigo, hermano, novia, amado, santo, y heredero de Dios -- y de lo que Él nos ha otorgado -- "toda bendición espiritual en los lugares celestiales"(Efesios 1:3). Mientras mayor sea la profundidad de nuestra comprensión de estas cosas, mayor será la profundidad de nuestro "descansar en Él." 

Obviamente, el punto de partida para 
"descansar en Él" es buscarlo. Hebreos 11:6 demuestra vívidamente este principio: "sin fe (conocer Sus obras y palabras) es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. "

Liderazgo de Servicio - Amándolo Mediante la Obediencia
La siguiente disciplina de liderazgo de servicio -- "descansar en Él" -- es amarlo. Las Escrituras dejan claro que nuestro amor por Dios se demuestra con nuestra obediencia (Juan 14:15, 23-24; Juan 15:10; 1ra de Juan 5:3). Como Henry Blackaby acertadamente afirmó, un problema de obediencia a Dios es realmente un problema de amor a Dios. Si vamos a ser guiados por Dios, debemos estar dispuestos a obedecer sin importar el precio. La obediencia consta de tres componentes: (1) puntualidad(actuar o hablar cuando el Señor lo indique, no antes ni después); (2) totalidad (obediencia parcial es desobediencia); y (3) gozosamente (sin gruñir, quejarse, lloriquear, etc.).

Liderazgo de Servicio - Sirviéndole en Todo lo Que Hacemos
El "liderazgo de servicio" se ha vuelto una palabra popular en los círculos ejecutivos. Jesús estableció este principio bíblico con sus doce apóstoles, en respuesta a la preocupación de ellos acerca de quién sería el mayor -- Él explicó que el mayor es el "siervo de todos" (Mateo 23.11). 

Jesús le dio a esto un giro diferente cuando enseñó acerca del día del juicio. En Mateo 25:34-40, explicó que a aquellos que se les garantiza la entrada a Su reino serán elogiados "Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a Mí. Entonces los justos le responderán diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? ... Y respondiendo el Rey, les dirá: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños a Mí lo hicisteis. " 

En otras palabras, para un ejecutivo cristiano, el liderazgo de servicio tiene un significado más profundo que como lo entiende el mundo -- no significa simplemente que somos siervos -- sino que también significa que al servir no sólo estamos sirviendo a hombres y mujeres, estamos sirviendo a Jesús mismo.


Liderazgo de Servicio - Exaltándolo a Él por Encima de Todo lo Demás
El liderazgo de servicio es guiar para Su gloria y no para la nuestra. Pablo nos exhorta: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios" (1ra de Corintios 10:31). Jesús nos instruyó a dejar que Su luz en nosotros "alumbre delante de los hombres, para que vean nuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5:16). Dios quiere que Su nombre sea glorificado en toda la tierra (no el nombre del ejecutivo cristiano) ¡a través de Sus obras de amor y poder logradas por Sus hijos!

Liderazgo de Servicio - Un Requerimiento de Monitoreo de Responsabilidades
Nos guste o no, el liderazgo de servicio requiere monitoreo de responsabilidades. En Efesios 4:15, Pablo explica cómo el Cuerpo de Cristo madura cuando sus miembros se "dicen la verdad en amor" los unos con los otros. Luego, en el capítulo siguiente, Pablo nos exhorta a ser imitadores de Dios, caminando en amor, dejando de lado la inmoralidad, aprendiendo lo que complace a Dios, siendo cuidadosos en nuestro caminar, entendiendo al Señor, y dando gracias por todas las cosas. En el capítulo final termina la enseñanza dando la clave para hacer esto -- "someteos los unos a los otros en el temor de Dios." Juan añade: "pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado" (1ra de Juan 1:7). 

En otras palabras, cada miembro del Cuerpo de Cristo tiene la responsabilidad de: (a) "caminar en la luz" (ser vulnerable y no mantener nada oculto en la oscuridad); (b) que otros lo mantengan responsable en su caminar con Cristo; y (c) mantener a otros responsables en su caminar con Cristo. Debemos caminar abiertamente, decir la verdad en amor, humildemente, y recibir ese amor con ansias. Por esto, para practicar la disciplina del monitoreo de responsabilidades, un ejecutivo cristiano debe mantener una relación profunda con un grupo de hombres y mujeres. (1) con quienes él o ella pueda caminar abierta y vulnerablemente (1ra de Juan 1:7); (2) de quienes pueda recibir corrección (las heridas fieles de un amigo -- Proverbios 27:6); las cuales son verdades dichas en amor (Efesios 4:15); (3) con quienes él o ella puedan confesar sus pecados (1ra de Juan 1:9); y (4) a quienes él o ella puedan pedir consejo (Proverbios 27:9).
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Plantar Iglesias

Plantar Iglesias - ¿Qué es?

"Plantar Iglesias" es una frase extraña; dos palabras que aparentemente compaginan. Evocan una imagen de alguien asegurando con estacas en el suelo a pequeños edificios de campanarios. Desafortunadamente, a menudo nos imaginamos una iglesia como un edificio, algo estático, no vivo. La visión de iglesia de la Biblia, sin embargo, es la de un organismo creciente, dinámico. La iglesia, en el idioma original de la Biblia, no es un edificio, sino personas; una "asamblea de los llamados." Si podemos comenzar a ver a la iglesia como una célula -- un organismo simple, vivo, capaz de crecer y reproducirse -- se les hace mucho más fácil a los creyentes visualizar la idea de plantar una iglesia por sí mismos. De hecho, hasta que no entendamos que comenzar o plantar una iglesia es una parte normal y natural de lo que significa ser un discípulo de Jesús, los cristianos no seremos capaces de cumplir el mandamiento de Jesús de "hacer discípulos de todas las naciones" (Mateo 28:18-20).

Plantar Iglesias - Un Patrón Apostólico
La frase "plantar iglesias" no se encuentra en la Biblia, pero es utilizada por cristianos para describir el proceso encontrado en las Escrituras mediante el cual las iglesias comienzan. Ellos ven al apóstol Pablo como el primer ejemplo de un sembrador de iglesias. Si uno mirara los pasos que utilizó Pablo para plantar iglesias, uno observaría este patrón:
  • Él oró, ayunó, y fue guiado por el Espíritu Santo (Hechos 13:1-2, 4; 16:6, 9)
  • Fue enviado por otro grupo de creyentes (Hechos 13:3)
  • Se juntó con otros creyentes (formó equipos) para comenzar iglesias (Hechos 13:2; 15:36-16:3)
  • El equipo viaja a un área nueva donde Jesús no era conocido (Hechos 13:4, Romanos 15:20)
  • Proclaman la palabra de Dios del Antiguo Testamento y enseñan acerca de Jesús, las Buenas Nuevas (Hechos 13:5-ff; 14:21)
  • Hacen milagros para que la gente crea (Hechos 13:9-12; 14:8-9)
  • Gente creyó en Jesús (Hechos 13:48)
  • La palabra del Señor continua extendiéndose (Hechos 13:49)
  • Viajan a un lugar nuevo para plantar más iglesias (Hechos 14:1, 6, 20)
  • Regresan para fortalecer y exhortar a los discípulos en cada lugar (Hechos 14:22)
  • Designan líderes en cada iglesia y los encomiendan al Señor (Hechos 14:23)
  • Regresan a sus iglesias de origen para reportar sobre su trabajo (Hechos 14:26-28)
Algunos han destilado este proceso de plantar iglesias apostólicas, identificando las cinco áreas clave del ciclo de plantar iglesias o continuo: 1) Oración y construcción de un equipo eficaz; 2) Evangelismo; 3) Discipulado; 4) Entrenar y comisionar líderes, y 5) Mantenimiento, cuando el sembrador de iglesias periódicamente da tutoría al nuevo liderazgo. La clave para plantar iglesias eficazmente es confiarle a la nueva iglesia el cuidado de los líderes locales tan pronto como sea posible, evitando, de esta manera, la dependencia malsana del sembrador de iglesias.

Plantar Iglesias - ¿No tenemos ya suficientes iglesias?
Algunos se resisten a la idea de plantar iglesias citando cómo en muchos lugares hay prácticamente una iglesia en cada esquina. Otros alegan que ya hay demasiadas denominaciones. Aunque eso puede ser verdad en su determinada área, debemos recordarles que hay grandes poblaciones y grupos de gente alrededor del mundo donde los cuerpos locales de creyentes (iglesias) son casi inexistentes. También debemos recordar que no estamos hablando de edificios, ni expansión organizacional, sino de grupos pequeños, orgánicos, de creyentes, reuniéndose como casa o iglesias simples. Tales iglesias se convierten en el cuerpo de Cristo en su vecindario local. Estudios han demostrado que plantar iglesias es la manera más efectiva de ver frutos perdurables del evangelismo, al crear discípulos del Señor Jesucristo de por vida.

viernes, 13 de enero de 2017

​¿Qué Pasa en la Reunión de una Iglesia en Casa?

No todas las iglesias en las casas deben ser estructuradas de la misma forma, pues hay espacio para muchas variedades. Cada iglesia en la casa debe reflejar su propio matiz cultural y social, que es una de las razones por las que las iglesias caseras pueden ser muy efectivas en evangelismo, especialmente en los países que no tienen ninguna tradición cultural cristiana. Los miembros de las iglesias caseras no invitan a sus vecinos a una iglesia institucional que es completamente extraña para ellos donde pueden ser expuestos a rituales ajenos a ellos, que son los mayores obstáculos para la conversión. Al contrario, invitan a sus vecinos a una cena con sus amigos.

La comida es generalmente un componente importante de la reunión en las casas. Para muchas iglesias en las casas, esta comida incluye o es la Cena del Señor y cada casa individualmente puede decidir cómo van a explicar su significado espiritual. Como lo mencioné previamente, la Cena del Señor original comenzó como una cena de Pascua, llena de un significado espiritual por sí misma. La celebración de la Cena del Señor como una cena o parte de una cena es el modelo aparente que se siguió cuando los creyentes primitivos se reunían. Esto leemos de los primeros cristianos:

"Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones... perseveraban unidos cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón (Hechos 2:42,46, énfasis agregado)".

Los primeros cristianos literalmente tomaban los panes, los partían y los compartían juntos, algo que se practicaba en casi todas las cenas en su cultura. ¿Podría ese partimiento de pan durante la cena tener algún significado espiritual para los primeros cristianos? La Biblia no lo dice con certeza. Sin embargo, William Barclay escribe en su libro, La Cena del Señor, "No hay duda de que la cena del Señor comenzó como una cena en familia o con un grupo de amigos en una casa privada... la idea de una pequeña pieza de pan y una copita de vino no se relaciona en nada con la original Cena del Señor....La cena del Señor fue originalmente una cena en familia en la casa de unos amigos." Es muy sorprendente que cada escuela bíblica está de acuerdo con Barclay, pero la iglesia todavía sigue su tradición y ¡no sigue la Palabra de Dios!

Jesús ordenó a sus discípulos que enseñaran a sus discípulos a obedecer todo lo que Él les había ordenado, así que cuando Él les ordenó comer el pan y beber el vino juntos en memoria de Él, ellos debían enseñar a sus discípulos a hacer lo mismo. ¿Podría hacerse esto en las cenas comunes? Ciertamente parece que sí cuando leemos algunas de las palabras que Pablo escribió a los creyentes de Corinto:

"Cuando pues, os reunís vosotros (y él no está hablando de reunirse en edificios, porque no había ninguno), eso no es comer la cena del Señor. Al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y mientras uno tiene hambre, otro se embriaga." (1 Corintios 11:20-21, énfasis agregado).

¿Como es que estas palabras pudieron tener algún sentido si Pablo estaba hablando acerca de la Cena del Señor como se practica en las iglesias modernas? ¿Ha escuchado usted de alguno en un culto de la iglesia moderna que tome su propia cena de primero, o de otro con hambre en tanto que otro se embriaga, todo esto en relación con la Cena del Señor? Estas palabras solo tendrían sentido si la Cena del Señor se hacía unida a una comida real. Pablo continúa:

Pues qué, ¿No tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios (recuerda, Pablo no hablaba de iglesias en edificios, sino de una reunión de personas, la iglesia de Dios) y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Los alabaré?, en esto no os alabo (1 Corintios 11:22).

¿Cómo la gente se avergonzaría de los que no tienen nada si lo que se había hecho no estaba en el contexto de una comida real? Pablo estaba hablando del hecho de que algunos de los creyentes de Corinto que llegaban primero a sus reuniones, comían su propia comida sin esperar que los otros llegaran. Cuando los otros llegaban, que quizá eran muy pobres y no traían comida para compartir con los otros, no sólo quedaban hambrientos, sino avergonzados porque era muy obvio que no habían traído nada.

Inmediatamente después de esto, Pablo escribió más acerca de la cena del Señor, un sacramento que él "recibió del Señor" (1 Corintios 11:23), y él cuenta de nuevo lo que pasó en la primera cena del Señor (ver 1 Corintios 11:24-25). Después advirtió a los Corintios para que no participaran de la cena del Señor de una manera inapropiada, diciéndoles que si no se juzgaban a ellos mismos, realmente podrían comer y beber juicio para ellos trayendo debilidad, enfermedad y aún muerte prematura (ver 1 Corintios 11:26-32).

Él después concluyó,

"Así que, hermanos míos, cuando os reunáis a comer, esperaos unos a otros. Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que no os reunáis para condenación" (1 Corintios 11:33-34).

Contextualmente, la ofensa que se había dado en la Cena del Señor, fue desconsideración de unos contra otros. Pablo de nuevo advirtió que aquellos que comieran su propia cena de primero, la cual se suponía que se debía compartir, como cualquier comida, estaban en peligro de ser condenados (o disciplinados) por Dios. La solución era simple. Si alguno estaba tan hambriento que no podía esperar a los otros, debería comer algo antes de llegar a la reunión. Y aquellos que llegaban primero a la reunión, deberían esperar a los que llegaban tarde para comer juntos, una comida que aparentemente incluía o era la Cena del Señor.

Cuando miramos el pasaje entero, parece claro que Pablo se refería a la Cena del Señor de la que se hacía partícipe en ese momento, la cual podría hacerse en una forma que complaciera al Señor, reflejando amor y consideración por los otros.

En cualquier caso, es bastante claro que la iglesia primitiva practicaba la Cena del Señor como parte de una comida completa sin ningún clérigo oficiante. ¿Por qué la cena de nosotros no es así.